Bienvenidos.....Los estaba esperando



sábado, 17 de mayo de 2008

Mis fantasías necesitan independencia

Busco un lugar en la tierra donde liberar mis fantasías. Quisiera fuese un lugar especial, que no las aniquilara con el tiempo, que respetara su historia y su esencia “filística”. Un lugar con un poco de mística divina y algo de brisa terrenal. que de vez en cuando las acariciara o las arrullara, al son de un soneto irlandés. Mis fantasías están acostumbradas a las escalas de grises, por lo tanto, la falta de color no sería un inconveniente. Lo que no podría resistir es la ausencia de música, el silencio total.
Hoy, el sol se encuentra a mi espalda y la sombra de mis ser se proyecta con delineado estático, haciéndome dudar sobre la trayectoria de mis pasos futuros. Si doy un giro y obligo al astro rey a darme la cara, quemará mis pupilas con su resplandor, mostrándole su poder. Si me acoplo a su decisión, mi más íntima esencia se volverá cosmos para huir de la imposición. Por lo tanto, aunque pueda perderme, que no se pierdan mis fantasías, que no se desvanezcan en la tierra del nunca jamás. Mis fantasías fueron construidas con tanta ilusión, con tanta esperanza, con tanto orgullo, que no sería justo para ellas un final absoluto, ruin, mezquino.
Por lo tanto, reitero mi necesidad o, para ser mas precisa, la necesidad de mis fantasías, de buscar su propio espacio de existencia, Mientras tanto, muy de vez en cuanto, me alimento de ellas, me aferro a su magnificencia, me regodeo en sus ínfulas de realeza y me reencuentro con mis sueños, que yacen, adormitados en la penumbra de la rutina, que no es mas que la rutina de la responsabilidad.

martes, 29 de abril de 2008

La muerte tiene su propio paradigma

Agazapada se encuentra la muerte, entre el miedo y la angustia, sentimientos humanos que no la perturban. No conoce razones ni responde a pedidos, solo actúa, por los siglos de los siglos, de forma autómata, rígida, con un mandato divino tajante. Su rutina de acción es siempre la misma: interviene, ejecuta y luego, se moja de llanto, de lamentos, de dolor que desgarra el alma humana del que no ha muerto. Es entonces cuando la muerte le da una razón de ser a la nada, lugar donde un millón de millones de noches, configurarán la orientación mortuoria de la no vida, o quizás, en cuestión de segundos terrenales, le dé el único y verdadero sentido a la vida: la transformación, el mundo prometido, la verdadera felicidad, la cual evidentemente, se ubica en el mañana, en el mundo del nunca jamás. La promesa que alienta la vida, con sus luces y penumbras que barnizan la esperanza de la eternidad¿Como me arriesgo a describir la muerte? Sencillamente porque me rodea, me asecha, me acuna, me molesta, me intimida, me enloquece, me obliga a vivir, me encanta, me quita sin piedad lo querido , me promete descanso, enluta mi alma y al final, al final de todo....pretende seguir siendo tan solo … la muerte...

miércoles, 20 de febrero de 2008

Una frase semanal o.... trimestral....

Lo que a continuación les presento, amigos invisibles, no podría denominarlas frases, tampoco oraciones, son tan solo palabras que intentan, de manera forzosa, juntarse para darle sentido a una idea, en su esencia. No pretenden ser lógicas, pero se exponen al universo confrontándolo, por lo tanto, distan de ser humildes...

  • Hay vivos que huelen a muerto y muertos que vivirán por siempre en la memoria de la humanidad...

  • Las palabras descansan agazapadas en el mundo del silencio, alimentándose de su propia verdad...

  • Un continuum devenir entre el amor y el odio, conforman las relaciones humanas, donde la neutralidad es parte de ese continuum...

domingo, 9 de septiembre de 2007

Voces del pasado

Es común, cuando la noche alza la luna en su punto mas cercano a las estrellas, cuando la mente humana busca el tan anhelado descanso, experimentar evidencias claras de una lucha interna por evitar encuentros con la mismidad. Es en esos momentos cuando no se logra que el sueño venza la necesidad de regresar al pasado, para discurrir sobre nuestras evocaciones. Entonces, sin poder evitarlo, nos reencontramos con el dolor vuelto imagen, el dolor hecho palabras. Son los fantasmas del ayer, trozos de vida que se han dejan flotando en los espacios de la reminiscencia o se sepultaron en las tumbas del olvido, para no hacer tan pesada la carga del día a día. Son mecanismos humanos para poder seguir viviendo, pero que no nos permiten volar, sentirnos libres. Al contrario, provocan una sensación de que le falta al yo parte de su propia esencia, pero ese algo no puede permanecer en el presente, sin demandar su resolución, hecho en si que seria mas doloroso que conservarlos escondidos, agazapados en la oscuridad del recuerdo. Son los soldados anónimos de batallas inconclusas, los miedos ancestrales frente a los cuales la mente programa su desaparición pero el corazón encubre, esperando el momento adecuado, para poder deleitarse con sus encuentros incestuosos, cada vez que la soledad de la noche, deja al descubierto la inseguridad del ser ante el silencio de la mismidad. Como una historia sin fin, sin tampoco tener claro como fue su comienzo, se fortalecen las cadenas invisibles con esas páginas de vida que intentamos cerrar, que ensombrecen el alma, pero que necesitamos poseer una y otra vez, porque a pesar de la autocensura, son la verdad sin la cual, dejaríamos de existir.

domingo, 10 de junio de 2007

Ven, Señor...

Ven Señor a mi rivera, en donde el agua fresca
calmará tu hoguera.
Ven Señor y permite a mis manos
calmar tus ansias.
Permíteme Señor ser, por un momento,
tu manantial risueño.

Confía Señor, en mi amor eterno.
Descansa tu hermosa cabeza
en mi humilde regazo,
que vacío se encuentra,
esperando tu divina presencia.

Por tan solo un instante, Señor amado,
ven a mi rivera a calmar tu hoguera
y llévate mi recuerdo, amor risueño.

Mi señor, mi hermano, mi hijo.
Mi dulce amigo, mi amor infinito.
Mi sueño, mi paz y mi silencio.

sábado, 9 de junio de 2007

Otro regalo de Violeta Parra


Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros, que cuando los abro,
Perfecto distingo lo negro del blanco,
Y en el alto cielo su fondo estrellado,
Y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Me ha dado el oído que, en todo su ancho,
Graba noche y día grillos y canarios
Martillos, turbinas, ladridos, chubascos,
Y la voz tan tierna de mi bien amado.
Gracias a la vida, que me ha dado tanto,
Me ha dado el sonido y el abecedario.
Con él las palabras que pienso y declaro,
"Madre,", "amigo," "hermano," y los alumbrando
La ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Me ha dado la marcha de mis pies cansados.
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos, montañas y llanos,
y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón, que agita su marco.
Cuando miro el fruto del cerebro humano,
Cuando miro al bueno tan lejos del malo.
Cuando miro el fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa, y me ha dado el llanto.
Así yo distingo dicha de quebranto,
Los dos materiales que forman mi canto,
Y el canto de ustedes que es el mismo canto.
Y el canto de todos que es mi propio canto.

Gracias a la vida que me ha dado tanto

miércoles, 6 de junio de 2007

Semblanzas de un revolucionario

Muchos personeros de nuestro país se hallan intentando definir lo que constituirá el Socialismo del siglo XXI, conformando una ideología que se supone, más temprano que tarde, tendremos que aceptar los pobladores de esta hermosa Venezuela, seamos o no revolucionarios. Mientras eso ocurre, he decidido compartir algunas ideas construidas a través del tiempo, sobre el revolucionario, ese revolucionario que conocí en diversos espacios, vestido de docente, doctor, electricista, campesino… , ese revolucionario de la vida cotidiana.

Un revolucionario se esfuerza por construir un mundo mejor sobre las miserias humanas, un mundo donde hay espacio para todos, con sus particulares formas de comprender la vida, ya que la revolución es unidad y es esperanza
Un revolucionario es un servidor permanente de su pueblo, capaz de comprender la grandeza y la minusvalía humana, la pasión o la languidez de un sueño inconcluso por la soledad del hombre que no encuentra con quien compartir su vida.
Un revolucionado es humilde de palabra, ecuánime en sus decisiones, noble en sus acciones. Por no afectar su cometido, prefiere el anonimato, siendo reconocido, en muchas ocasiones, cuando ya su vida descansa, en el silencio de los inocentes.
Su misión se centra en luchar, con su pensamiento, conocimiento, creatividad, contra las circunstancias adversas que amenazan la libertad, la justicia, el respeto de la gente por la gente y por la naturaleza. Lucha por una sociedad justa, solidaria, que garantice la distribución equitativa de la riqueza, preocupándose porque se concrete en educación, trabajo, salud, bienestar, recreación, progreso, así como la transformación social y la transformación de la persona,
El lema del revolucionario es persistir en su protesta y en su acciòn contra lo establecido que agobia a su pueblo, sin sentirse un ser disyuntivo, ni superpuesto, ni superior, pues la petulancia, la arrogancia, la manipulación no forman parte de su sistema de valores, pero menos probable aún es que considere al otro como disociado, ni mucho menos un apatrida, oligarca, imperialista, ni ningún otro apelativo que descalifique al que considera su compañero, por el cual debe luchar más.
Un revolucionario plantea nuevos horizontes, sueña y trabaja por un mundo mejor, en una entrega total que asume las limitaciones como retos a superar e invita a compartir la tarea, con la única esperanza de cumplir con el deber que pauta su conciencia, la cual no difiere de la conciencia de su colectivo. La conciencia de su pueblo en el cual cree, sin juicios de valor.
Un revolucionario digno, rechaza la victoria del hombre sobre el hombre, la sumisión de las ideas sobre las ideas, los meros formalismos lingüísticos que catalogan a los seres humanos para profundizar en sus diferencias y disfrutar del poder. Cree en la revolución de la conciencia a través de la formación de un hombre colectivo e integral, reconociendo que ese proceso se inicia en él mismo, y lo fortalece para la misión a cumplir

Ciertamente, a mi creer, ser revolucionario constituye un proyecto integral de vida.

sábado, 19 de mayo de 2007

Dos soles y una luna

Como todos los días, ella se levantó de prisa. Todavía algo somnolienta, se dirigió al baño. El sol apenas asomaba algunos tenues rayos en el lejano horizonte. Después de unos minutos para el aseo personal, preparó el desayuno y organizó mentalmente todas las actividades del día: ir al trabajo, al regresar pasar por los niños, lavar la ropa, cocinar, ¡ah¡ pagar los servicios que ya, por cierto, se habían vencido. De manera mecánica, fue recogiendo la ropa de los niños, del esposo, la dejaría remojando en la lavadora, para ahorrar algunos minutos. Hace ya mucho tiempo, este ahorro se había vuelto una obsesión. Su vida era el producto de una ecuación: a mayor tiempo ahorrado, mayores cosas por hacer, menor tiempo para sentir la inmensa soledad que la rodeaba.
Mientras le daba vida a toda la casa, recorriendo sus rincones, se disponía para la primera acometida del día: hacer que los hijos se prepararan para ir a la escuela, antes de que llegara el trasporte escolar. Después de varios llamados, buscó los recibos de los servicios, cuando encontró una carpeta que había rotulado: “Cosas por Hacer”. La ojeó rápidamente y encontró el recorte del cine que nunca fue a ver, la blusa que no logró comprarse, el hombre que nunca sería suyo, las hojas marchitas de la única flor que recibió en su vida. Sonreía irónicamente cuando un grito infantil suspendió sus pensamientos: MAMAAAAA....Ya los rayos del sol penetraban fuertemente toda la casa.

Él estiró todo su cuerpo, con movimientos perezosos. Le llegó un perfumado olor a café mañanero. El sol encandiló sus ojos. Recordó haber prometido conversar con su hijo, ese día. -Mi muchacho es todo un varón - pensó, y se sonrió recordando las travesuras que le contó su mujer, la noche anterior. A lo lejos le pareció escuchar una voz “Hasta luego”. Su cuerpo, todavía adormitado, no reaccionó al instante. Tenía algunas tareas que cumplir en la oficina, después iría con los compañeros a tomar cervezas, era importante un poco de esparcimiento. A Martha la vería mañana, pensó que debía planificar algo especial para ella. Estaba satisfecho con su vida: casa, familia, amigos y “amigas” Era un “tipo” con suerte. Se volvió a estirar, una rápida mirada al reloj le permitió decidir que podía dormir un rato más, vio en el perchero su ropa planchada, el olor que percibía le informaba que el desayuno estaba listo. Por lo tanto disfrutaría de un rato más de un bien merecido descanso

El día transcurrió y llegó la noche. Salio la luna y alumbró la cama. Dos seres se reencontraron. Iluminados por su luz, iniciaron un gélido ritual de amor, tan vacío, tan distante de la fantasía de cada uno, que el satélite opacó su brillo y se alejó en el espacio sideral buscando al amor en otra parte.

martes, 8 de mayo de 2007

Profanación

…Vertió en mí su semen, sin ni siquiera mirarme a los ojos. No le importó invadir mis entrañas adoloridas. Todo su ser vibraba con movimientos epilépticos que obligaban a su alma a salir del volcán del deseo, deseo vuelto lujuria jadeante. Quedo así, sin un vestigio de lo humano…sin protección divina... y la necesidad animal tomó el control, anulando recuerdos, sentimientos, promesas. . Solo invadió mi cuerpo y dejo su semen…

domingo, 6 de mayo de 2007

Los ancianos … ¿un problema de la sociedad tecnocrática?

La concepción de la vejez en la Venezuela contemporánea plantea, desde su carácter humano y colectivo, algunos determinantes que preestablecen el quehacer del adulto mayor durante los últimos años de su vida. En esta etapa vital, sobre todo cuando no se ha planteado un proyecto personal para la madurez, la persona parece delegar la decisión de su futuro a las opciones que le ofrece el entorno inmediato: cuidar los nietos, estar a la orden de las necesidades familiares, o vivir planificando reencuentros con los hijos.
¿En qué momento pierde el hombre o la mujer su estatus de ciudadano participe, protagónico y responsable de los procesos de transformación de su propia vida? Para responder a este planteamiento, se necesario hacer una primera aproximación a la concepción de persona, desde una orientación socio- humanista, que articule la concepción del país- sociedad- familia- persona, esta última en interacción constructiva con su medio y con otras personas, en función de la consecución de un objetivo común: una vida de calidad, desde la auto y hetero realización integral, en igualdad de condiciones
Esta concepción refiere el carácter cultural, histórico y social de la persona, presentándola como protagonista y responsable de su destino. En tal sentido, la persona adulta puede participar y cooperar, de manera permanente, en la construcción de su propia realidad, en la medida de sus posibilidades. La toma de decisiones sobre la atención de las necesidades que mejoren la calidad de vida del adulto mayor, puede estar determinada por sus posibilidades de planificar, de manera proactiva, acciones que conlleven, con cierto grado de seguridad, al logro de este objetivo. Pero igualmente debe referirse el papel de la sociedad, a través del Estado, la familia, las organizaciones de apoyo social, como entes responsables de garantizar la satisfacción de sus necesidades básicas, como derecho fundamental.
Es importante destacar, dentro de las necesidades básicas, la educación continua. La vida y la educación son procesos inclusivos que acompañan a la persona de manera permanente. En tal sentido, deben ofrecerse oportunidades para continuar su proceso de formación integral, tomando en cuenta su derecho a la participación social. Pero, los efectos de la cultura tecnocrática han influido de manera determinante en la vida del adulto mayor. Habiendo sido, en muchas ocasiones un profesional exitoso, se convierte en la edad adulta en el depositario de la sabiduría anacrónica, en un marco socio-cultural, donde la decadencia de la experiencia, como valor, es cada vez más evidente. Desde su supuesta obsolescencia profesional, su inserción a las posibilidades tecnológicas es considerada inútil.
Es así como el análisis situacional plantea, en instancias de intervención social, un problema básico de administración de políticas que aseguren la atención al desarrollo del adulto mayor, en el marco de su contexto socio histórico determinado. Este es un derecho que no debe ser discutido sino exigido en todos los niveles etarios de la población De esta manera se propician procesos de transformación individual y social, a partir de las potencialidades multidimensionales de todo ser humano, con amplias posibilidades de actuar de manera creativa y responsable, en situaciones contextualizadas. Una sociedad inteligente y efectiva, no sólo aprovecha al máximo su potencial humano, sino que lo dignifica.
En este orden de ideas, ¿es posible plantearse, en el marco de una cultura tecnocrática, la posibilidad de un adulto mayor con alta autoestima, satisfecho de los logros que ha generado su actuación de vida, autorrealizado y feliz? ¿cómo integra en su proyecto de vida, de manera estratégica, una madurez moderna y transformadora, plena de experiencias de aprendizajes y enseñanzas, en un entorno que le preestablece su campo de acción?

Ciudadanos Adultos Mayores……., liberaos