REFLEXIONES SOBRE CURRICULUM
En escenarios emergentes, urgidos de transformación, el currículo debe constituirse en una propuesta político educativa de construcción colectiva, con explicita intención de incidir en determinadas condiciones socioeducativas, culturales, económicas, ambientales que caracterizan un momento socio histórico, las cuales impiden la concreción de un proyecto de desarrollo de un país.
En tal sentido, el currículo se constituye en si mismo, un proceso de alianza estratégica que une las diferentes instancias de desarrollo humano y colectivo, garantizando de esta forma, su pertinencia académica y social. En tal sentido, el currículo debe responder a necesidades reales de las comunidades, como fuerzas endógenas y exógenos, que demandan respuestas científicas, tecnológicas, humanísticas, a través de una dinámica investigativa coherente y una interacción socio educativa que contribuya con su quehacer, en los diferentes ámbitos de desarrollo de planes locales, regionales, nacionales e internacionales.
Por lo tanto, mas allá de posturas teóricas deterministas, la fundamentación que orientara la construcción curricular deberá apoyarse en postulados de carácter socio-critico, reflexivo, integral, inter. y trandisciplinaria, con la seguridad de que el cambio tendrá que asumirse no solo desde los aspectos tecnocurriculares sino, en nuestro modo de pensar, percibir y valorar la realidad.
De tal manera, se irá configurando una propuesta, en permanente evaluación, bajo un enfoque humanista, social y dialéctico, de amplio espectro, cuya intención educativa se operacionaliza en contextos y por entes corresponsables de la formación de una sociedad solidaria, humana, capaz de transformarse a si misma y a su entorno, con miras al beneficio colectivo.